Paciente de Unidad de Dolor UC comparte su experiencia y testimonio

Emocionantes palabras de nuestra paciente Roussmina Ávila Sánchez, quien encontró en nuestra Unidad de Dolor UC, alivio para su Síndrome de Dolor Regional Complejo. Le agradecemos a Roussmina, haber compartido con nosotros sus lindas palabras, que sin duda nos reconfortan y nos impulsan a seguir trabajando con todo el corazón por nuestros pacientes.

Quiero agradecer profundamente a todo el Equipo de Dolor UC, en especial a la Dra. María Francisca Elgueta, quien se ha convertido desde que llegué y hasta ahora, en un pilar fundamental.

Después de estar dos años inmersa en un dolor crónico, sin ayuda y sometida producto de una intervención equívoca que me dejó como resultado la pérdida total de la movilidad de mi brazo izquierdo, perdí toda esperanza de recuperación, hasta que llegue al Equipo de Dolor de la Red de salud UC-Christus, donde conocí a la Dra. María Francisca Elgueta quien, sin conocerme y sin ofrecerme expectativas inalcanzables más que su profesionalismo y sus ganas de ayudarme, desde el primer instante me recibió, me acogió, me contuvo, me ofreció su mano y me rescató,  devolviéndome las ganas de volver a creer y de confiar en que no todo estaba perdido.

Es así como estuve casi dos meses hospitalizada en manos de un tremendo equipo profesional y humano. Se convirtieron en el pilar que necesitaba, entregándome las herramientas para poder trabajar en confianza, sin temores y con el sentimiento y convencimiento arraigado de que no son solo doctores, ya que para mí se convirtieron en mis ángeles.

Mi recuperación hoy crece a pasos agigantados. He recuperado poco a poco la movilidad de mi brazo, lo que me ha llevado sin duda a una indiscutible mejor calidad de vida.

Agradezco a la vida por haber puesto en mi camino a los profesionales justos e idóneos, integrales, con real vocación, capaces de transformar la medicina en vida y alma, dándolo todo de sí y dejando lo mejor en cada tarea encomendada.

Llegué a un lugar donde siento que fue mi hogar, con una gran familia que, pese a la distancia, aún sigue estando presente, igualmente preocupados, con el mismo cariño y con la misma ocupación por mi situación.

Gracias Dra. María Francisca Elgueta por su gran profesionalismo y empatía. Ojalá todas las personas que estén sumergidas en una enfermedad compleja de dolor puedan tener la misma oportunidad de conocerla, así como la tuve yo y logren saber que sí existen profesionales en quienes confiar.

Reciban mis infinitas gracias.

Roussmina Ávila Sánchez.